Un buen tarotista debe ser capaz de explicar las cartas y sus mensajes de forma coherente, brindando la orientación necesaria a sus consultantes.
Un buen lector de tarot será capaz de interpretar las cartas de manera significativa y brindar una lectura precisa y valiosa independientemente de la baraja que esté utilizando.
Cuando se aprende el Tarot, es aconsejable seguir la interpretación del lado derecho hacia arriba y simplemente dar la vuelta a la carta si se cae al revés, al menos al principio.
Lo que vincula al mazo de Martiano con las cartas de tarot es que esas 16 cartas estaban consideradas como triunfos en el juego de cartas; alrededor de twenty five años después, un casi contemporáneo, Jacopo Antonio Marcello, las llamó ludus triumphorum, o «juego de los triunfos».
Algunos practicantes de la teología cristiana podrían considerar la lectura del tarot como una forma de adoración falsa o estar en desacuerdo con la creencia de que el futuro pueda ser predicho.
Los diferentes palos de los Arcanos Menores pueden reflejar actitud y temperamento, como una persona fogosa o alguien que está «en el aire» o «con los pies en la tierra».
Al realizar una lectura, el tarotista puede explorar tanto el pasado como el presente y el futuro. El pasado puede brindar información sobre eventos pasados que han influido en la situación genuine del consultante.
Nosotros decidimos qué camino escoger de todos los que se nos muestran, pero el Tarot nos ayudará a reflexionar al respecto y valorar diferentes opciones desde una perspectiva que anes no teníamos.
Es importante tener en cuenta que cada tarotista establece sus propios precios, por lo que es recomendable consultar directamente con ellos para obtener información exacta sobre sus tarifas.
Cada persona elige la opción que considera mejor y que se adapta más a su forma de ver e interpretar las cartas. También pasa igual con la forma de cortar, barajar o seleccionar las cartas, pudiendo hacerse 1 corte, 2 o 3 y de barajarlas mezclándolo en base a su elección. Todas son interesantes y con la misma efectividad.
En conclusión, ser tarotista es un don y una responsabilidad que trasciende el very simple acto de leer las cartas. Es adentrarse en un mundo lleno de simbolismos y energías, en el que se necesita una profunda conexión con la intuición y una comprensión profunda de los arquetipos universales. Ser tarotista implica tener habilidades interpretativas y una sensibilidad especial para comprender los mensajes ocultos en las cartas.
Habilidades comunicativas: Ser capaz de transmitir de manera clara y coherente las interpretaciones de las cartas al consultante. La comunicación efectiva te permitirá explicar la simbología del tarot y proporcionar orientación de manera comprensible y útil.
Los arcanos de Dios son misterios divinos que, por su naturaleza, no pueden ser completamente comprendidos por los mortales. Son revelaciones que se encuentran ocultas y solo pueden ser alcanzadas a través de una revelación divina.
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